Tres piezas para pianola, piano MIDI, o piano muestreado:
1. … des pierres qui parlent…
2. … des pierres enchaînées… 3. … des pierres apprivoisées… 4’40”
traducción del título: … piedras amaestradas…
Esta pieza, …piedras amaestradas…,
fue compuesta a partir del interés que generó en mí el descubrimiento, a principios de los años
80 del s. XX, de la música de Conlon Nancarrow y de sus pianolas (player pianos), que permitían quebrar
los límites físicos del intérprete humano. Compuse la pieza pensando en estos límites que
podía superar, a la vez de velocidad, de cantidad y de superposición de notas, pero sin tener una pianola
para probar nada. Años después, la saqué de su cajón para programarla para piano MIDI, este
instrumento digital que permite tocar desde un ordenador o un secuenciador, independientemente de las características
físicas de un intérprete, las más complejas estructuras musicales, y luego realicé una
versión para piano muestreado. La tecnología MIDI y la tecnología digital agregan a las características
de la pianola la capacidad de variar casi al infinito la dinámica del sonido.
Amaestrar un mundo sin límites, hacer cantar las piedras, el sueño es antes que nada fruto de la
imaginación… Así lo expresaba ya Edgard Varèse: «Sueño con instrumentos
obedecientes al pensamiento y que, con el aporte de un florecimiento de timbres insospechados, se presten a las
combinaciones que me plazca imponerles y se sometan a las exigencias de mi ritmo interior.» (en Revista Dada 391,
nº 5, junio 1917, New York, mi traducción).